Impresiones gráficas

La complicidad en la mirada.
Hermoso lo que sea
sin importar
cómo venga,
el nombre que tenga,
los caminos que abra.

Mis promesas no son las palabras.
Mis promesas son los actos
que te entrego,
es el tiempo
en el que vuelco
toda la poesía
hecha obra cotidiana.

Cuando venga el invierno frío,
y los pequeños árboles
hayan crecido
asemejándose a los más grandes,
nos sorprenderá la música,
y habrá miradas que abran caminos,
palabras solidarias con los actos,
la caricia de mis manos a las tuyas,
sabrás que soy, que estoy,
sin decirte nada.

Los cambios son lentos

Los cambios son lentos pero vamos avanzando

Pienso en todos los lugares a

Los que quisiera ir contigo

Me repito todas las respuestas a las preguntas ya formuladas y que ya conozco

El deseo que está formado por muchos pequeños deseos

Tu dulzura que está construída por muchas pequeñas dulzuras

El amor que habita en mí

Campos ingleses

Árboles altos

Frutos silvestres

Junto a la carretera

Puentes

De madera

Monolitos de piedra

Septiembre nos trae una segunda primavera

Todavía más profunda

Todavía más certera

Bebo el té de la espera

En la incertidumbre

Hay una paz duradera

La que tus ojos me ofrecen

La que mi alma por sí misma contempla

Mientras recorro el sendero

De hierba, asfalto y arena 

A la memoria del roble

[A Manuel Caballero, dep 25-09-2015]
Roble casi centenario 
abatido por el tiempo,
los pinsapos te lloran
y también los cedros.
De las peñas se asoman,
los machos monteses,
y el sol se esconde entre los cerros.
¡Nieve en la sierra en pleno agosto!
Subiremos a verla,
por el camino acostumbrado.
Llega septiembre y nos abandonas
pero queda
tu obra,
queda tu recuerdo,
quedan las fuentes del pueblo,
que la tierra te sea leve.

Aunque la luna

Aunque la luna 
se esconda tras la tierra, 
su belleza 
no puede ser eclipsada,
y se asoma 
tímidamente
vestida con un manto color naranja.

Paisajes del cielo y del asfalto

Geografías de nubes dibujan un atlas en el cielo de la mañana y hay continentes, países, ciudades, ríos, montañas, islas de un níveo algodón, bienvenido al cielo.
Sol que habitas
en tus confines, ¡brilla!
y calienta nuestras almas calladas
que vagan entre hermosas ciudades,
en el transcurso de unos versos que se salen del renglón.
Aterrizo, después de este vuelo entre dos tierras,
y la ciudad me recibe con su lógica gris,
bienvenido al asfalto.
Ya hace tiempo que
aprendí a danzar
en la lluvia,
aunque luzca el sol
y aparentemente las cosas rueden
como las rueditas de esta maleta
que transporto y que es prestada.
Los niños siempre me dan la alegría,
ellos son mi acicate mayor.
Por ello volaría a la luna, sin billete, escapando del revisor.
Sin embargo, Compañera,
he de afrontar
esta realidad en la que desearía ayudar,
pero en la que apenas y a penas te ayudo,
sentimentalmente hablando.

Confiar en el proceso

Confiar en el proceso
silencioso,
en que todo fluye
desde la calma.
Rescatar ese paraíso
que desaparece
detrás de la tormenta.
Si ese lugar ya no existiese,
si ese rincón amable
se hubiera extinguido,
construiríamos otro
semejante
con reminiscencias
pero sin anclas.
Confiar en el proceso
silencioso.
Todo fluye desde
la calma.
Hoy te divisé
entre el gentío
que abarrotaba la plaza.
Susurré tu nombre,
pronunciando letras
dulces
sin mediar palabra y
un grupo de gorriones
trajo ante tí
un manojo de flores blancas.
Se hizo la tarde
y en
mi pecho galopaba
una llama.
En la paz de mi retiro,
escribo pequeñas odas
al río azul de
tu misteriosa mirada,
donde mi sed
se colma,
y el fuego se sacia.

Haikus. Mariposas blancas.

Cántaro

Este es un tiempo

Este es un tiempo para pensar
pero pase lo que pase,
me receto coherencia y cordura.

El sentimiento está claro,
y el corazón me lleva
por caminos nuevos pero cuesta
dejar atrás la construcción de años.
La razón me dice
que si uno no puede hacer el bien
en un lugar,
no debe demorarse
más y no hacer más daño.

Este es un tiempo también
para crecer,
para aprender,
para hacerse uno más fuerte.

Este es un tiempo para
creer en el amor
que se forja en la dificultad,
en la distancia,
para tener la confianza
de que
podemos contar el uno con el otro.

Poética de la tarde

La tarde construye su poética.
Entre oscuridad
Y nubes
Las farolas
de ciudades artificiales
recogen la luz
como un destello
que se apacigua contra las ventanas
de edificios fríos
sin identidad.
Como una palabra
que brinca de frase
me pongo a recordarte
y la tarde construye su poética
como una trayectoria circular.
En los ciclos de mi pensamiento,
en las líneas rectas
del camino cotidiano,
te me apareces
con tanta frecuencia y
formas
parte de esta poesía
como sujeto fundamental.

A los que te amen

A los que te amen
les ofreceré rosas
que contengan
el perfume más fino,
aunque no me lo hayan
pedido,
pues
es el olor que mejor
se mezcla con tu
hermosura.

A los que te amen
habrá que comprenderles
y alabarles el gusto.

A los que te amen
no habrá que recordarles nada
ni establecer las fronteras
que separan
pues
para tú eres la dueña
de tus campos,
la reina de tus palacios,
la que sube a recoger a la luna de noche
si es necesario.

A los que te amen
les entregaré estos versos
y compartiré con ellos
el amor que te tributo.

Como presagio de amor

Como presagio de amor

En tardes de niebla

Lluvia pasajera

Rayo que se cuela

Entre las nubes

Arbusto

Naturaleza inerte

Decorados de cartón verde

                Carreteras anchas

                                Taxis conducidos por hindúes

                El deseo abre el camino

Quisiera que estuvieras aquí

Podría respirar el aroma de tu pelo

Y apareciendo de la nada,

Como si vinieras de un largo exilio

Tu presencia es

Redentora, justa,  

Vas construyendo el presente en tu mirada

Conjugando

Algún verbo

Que hablara de algún presagio de amor

Y de su irregular arquitectura desordenada

Remanso de paz, cálida morada  

Puerto hacia el que navega mi barca 

El Otoño ha llegado

El Otoño ha llegado
cronológicamente
pero ya estaba presente,
se había instalado
con antelación.
Las ciudades ya podían ver
sus calles llenas de hojas secas,
escuchar al viento que agitaba fuerte los árboles,
observar los días más cortos,
la luz ocre
de atardeceres meditados.
Los cafés se llenan de gentes con prisa,
y de conversaciones necesarias
para el alma.
Dicen que el Otoño es una estación triste,
que representa la decadencia de un ciclo
pero siempre encontré
un cierto gusto
por esos últimos retazos de esplendor
de un periodo.
En esta estación,
los árboles mudan su color,
se fabrica el vino que se bebe
en las tabernas,
las riberas de los ríos huelen a tierra mojada,
y las puestas de sol
tiñen el cielo de un color como el de la sangre,
que derramo, en cada verso
embravecido,
en cada palabra de amor
que se construye
con el permiso del Otoño.

¿Qué somos?

¿Qué somos? 
Somos luz 
Somos sombra 
Somos tierra 
Somos mar 
Somos arena
Somos silex
¿Qué poseemos?
El viento
Las estaciones del año
El agujero en un bolsillo
Un libro
Una bicicleta
Un calendario traído de un restaurante chino
La chaqueta
que se hace antígua
Un recorte de periódico
Una entrada de teatro pegada con un imán
en la puerta del frigorífico
Un balón de futbol
Nuestra propia vida
¿Qué deseamos?
La alegría
La calma
La paz
La sonrisa de los niños
Paseos por Madrid con aguacero
y es otoño
El abrazo de un ser querido
La euforia incontenible de un reencuentro
La voz que nos conforta
al otro lado del teléfono
y que nos recuerda cuando éramos niños

Hacer como si no pasara nada

Hacer como si no pasara nada
cuando pasa algo,
es embaucar a los demás
pero lo que es más grave,
es engañarse a uno mismo.
Seamos claros.
Escribir versos para expresar y
no para pedir atención. 
¿Acaso los demás 
siempre atenderán las demandas 
que la soledad ajena promueve? 
¿Por qué no aclarar 
lo que nos mueve, 
actuar en consecuencia 
y elegir un camino? 
La lógica circular 
no nos lleva a ninguna 
parte. 
Hacer como si no pasara nada 
cuando pasa algo, 
es embaucar a los demás,
pero lo que es más grave,
es engañarse a uno mismo.
Seamos claros.
Cantarse las verdades
y no deleitarse con mentiras.
El mundo
de artificio es un castillo de naipes
que se quiebra pronto.
Llamar a las cosas por su nombre.
Poner puntos sobre las íes.
Escribir la palabra amor en letras mayúsculas.

Si un final no nos convenció

Si un final no nos convenció,
seremos capaces de construir nuevos principios,
dudando de si fue un final
cuando se parecía a un inicio.
Si un final no nos convenció
será porque no fue un final
sino una bienvenida
y una invitación a esperar
a que la tarde
nos convoque
a otras horas
donde
la ciudad sea testigo
del tierno amor
militante,
que te entrego.

Palabras de apoyo

Desde la mesa desde este escritorio,

donde toman forma los versos 

con la constancia del alfarero, 

que construyera diversas formas,

te envío palabras de apoyo. 

Debes saber que 

acepto 

tu pasado, 

tu camino, 

tu silencio, 

tus sueños,

tus realidades,

tus dudas, 

tu mal humor, 

tus días grises
y, por supuesto,
también
los días claros,
tu hija,
la luz que brilla,
emanante de tu sonrisa,
tu inteligencia que deslumbra,
el sentido común,
tu visión,
tu perspectiva.

Puedo ser libre

Unamuno 
La libertad es un bien común y, mientras no participen todos de ella, no serán libres los que se creen tales. 

Puedo ser libre 
pero antes debo confirmar 
que existe
la libertad de mis iguales. 
Puedo intentar volar 
pero antes debo comprobar 
que mi vuelo y mis alas no hieren 
a un semejante. 
Y si así lo fuera,
y no pudiera hacer nada 
pues el viaje 
ya hubiera comenzado hace tiempo, 
los puntos de no-retorno ya 
se hubieran rebasado,
ofrecería mi solidaridad,
comprensión
y alternativas.
Caminos posibles, 
por si los aceptara. 

Puedo ser libre, 
hacer y deshacer, 
pero no podré ser libre 
mientras otros sufran 
las consecuencias directas y cotidianas 
de mis actos. 

Cuando no podemos hacer el bien en un lugar, 
es mejor 
apartarse y no hacer agrandar heridas, 
apoyando fielmente 
a los que de veras nos necesitan.  

Nos encontraremos

Con ánimo, expectantes, reflexivos,
cansados, hastiados, abatidos,
felices, contentos, tristes, angustiados,
quién sabe, nos encontraremos.
Nos encontraremos, cuando no sea necesario buscarnos,
ni llamarnos la atención, ni hacer esa cosa tan fea que se parece
a perseguirnos.
Aunque yo a ésto le llamo
comunicado oficial de la ausencia de tí,
posdata, quisiera verte,
posdata dos, habrá que esperar.
Nos encontraremos, quién sabe si distintos,
pero algo me dice que la esencia
se mantiene.
Que tu mirada y la mía
pueden volcar
la memoria de los años que pasaron,
en una alegría no contemplada
ni prevista,
que es todavía mejor.
Nos encontraremos, pero no hagamos muchos planes,
y dejemos que la vida
nos haga más fuertes.
Nos encontraremos cada noche
ante unos versos no acordados,
una luna que brilla,
u otro asunto
tratado que nos conmueve de veras.

Plaza de Mariana Pineda

Granada triste está
Porque Mariana de Pineda
A la horca va
Porque Pedrosa y los suyos
Sus verdugos son,
Y ésta ha sido su venganza
Porque Mariana de Pineda
su amor no le dio
Copla popular


Plaza de Mariana Pineda,
símbolo y lugar.
De niño, aprendía a montar en bicicleta haciendo círculos por debajo de su estatua.
Mientras tanto,
mi madre sentada en un banco leía el diario
y otoño dejaba las hojas secas de los árboles sobre el suelo.
La libertad de Mariana nos acogía,
como dos seres que huían y no encajaban,
como dos piezas de un rompecabezas
que no tuvieran
otras con las que combinarse.
Los proyectos serios necesitan ser mudos y oscuros, como recordaba Italo Calvino,
y ser libre era ese negocio que continúa siendo,
la mayor afrenta contra el hastío,
contra el inexorable paso del tiempo.

Si eres excluído de un paraíso

Si eres excluído de un paraíso,
tal vez ese no era tu paraíso, o simplemente no era un paraíso. Pero no mires atrás con rabia, mira todo lo que has aprendido, acaricia mentalmente y con cariño a todos los que diste el afecto que podías dar, y a los que siempre llevarás en el corazón con la mirada amable y los ojos que se prenden cuando son mirados.
Si eres excluído de un paraíso,
no te enfades. Porque otros paraísos abrirán sus puertas, se adornarán las estancias y las mesas se vestirán con los sencillos manteles donde se reparte el pan cotidiano.
Si eres excluído de un paraíso,
recuerda que ya habitas en uno y que de tí depende que continúe siéndolo.

Como una idea que se repite

Como una idea que se repite,
como impulso constante,
como pelota que bota contra la pared,
y vuelve,
como juego infantil
en cuartos
donde la ropa era lavada,
y se acumulaba en los cestos de mimbre
para ser planchada,
como último fortín,
donde soportaba las visitas de damas
antipáticas a casa de mi abuela,
como el niño que vivía
encerrado en sus cavernas
donde la luz no aparecía,
y aprendíamos
a convivir con la soledad
en un lugar
donde el corazón
tenía secretos
y todos estaban
guardados bajo llave.
Como idea que se repite,
como pulso constante,
con la ilusión del que era,
y vivía rodeado de una tribu,
formada por grandes árboles y
sintiéndome vacío.
¡Ay, luz de la tarde!
¡No huyas por los callejones cerca del río!
Cuestas del Albaicín,
paseante
que llevas la espada clavada
de un duelo antíguo,
piedrecitas saludan por los caminos,
arrabales que buscan
no ser destruídos.
¿Puedes decirme por qué este barrio no es tan distinto de donde vivo?
Las calles del centro son testimonio de la fiesta de los ricos
Y hay periferias invisibles entre calles de señores y señoras altivos
Calle San Matías, Manígua antígua, Realejo, Santo Domingo
Madre, cuéntame tu pena, yo te daré un pañuelo de lirios
Hijo, no puedes hacer nada,
como idea que se repite, sigo bloqueada,
vive tu vida, sé tú mismo.
Como una idea que se repite,
voy y tomo distancia de los temas conocidos,
hay caminos que conducen al amor,
otros al amor y al delirio.
Si algún día vienes, supongo que no tendré que pedirlo.

caminante de la noche

Caminante de la noche,
paseante de estrellas,
acomodador
de constelaciones,
de oficio
camarero
de restaurante
donde se sirviera
un especial guiso nocturno.
Columnista de periódico,
escritor de poemas,
donde el sujeto principal
fueras tú,
rotulador de letreros,
diseñador
de carteles,
donde se viera,
en alemán y
con letras grandes,
du bist wunderbar 

Miserable Lunes

Tengo frío en
esta habitación de hotel
de una ciudad inglesa.
La soledad me hace ver la claridad
de tantas cosas.
La voz que suena en ocasiones como un herido
magnetofón al otro lado del teléfono,
la crónica del día de escuela de los niños,
sus alegrías, su ternura,
su llanto.
La oficina
era hoy un nido de grillos
que hacen cri, cri.
Miserable Lunes.
El ser humano es despreciable pero
de vez en cuando nos olvidamos de ésto
y no pagamos con la misma moneda.
El día lo salvó
un paseo junto al campo
a la hora del almuerzo.
Restos de naturaleza
mezclada con asfalto, árboles y un prado.
No olvidé darme el amor
que hoy te tenía guardado
y al que, por si acaso,
le hice una copia por si vienes, lo puse a buen
recaudo. Qué bien, viniste a tiempo.
Miserable Lunes.
¿Qué significan todas tus señales?
¿O la ausencia de ellas?
Tal vez que vivimos en un compás de espera.
Miserable Lunes y
aquí sigo recordándote.

Andar mi camino

Sólo deseo andar mi camino.
Buscar la paz y seguir encontrandome.
No pretendo emborronar
historias ajenas,
no tengo tampoco tanto poder.
Cada uno es dueño de su propio
pasado,
y nadie se lo puede arrebatar.
Sólo deseo andar mi camino,
enfrentar el presente con
la mejor de las sonrisas,
cuidar de los míos,
seguir adorandote a distancia,
con la esperanza
de que tu camino y el mío,
algún día,
se vuelvan uno.

Mañana de domingo

Mañana de domingo.
Los primeros vientos
del otoño me recuerdan
que en mi corazón
hay un sol que brilla
y es ajeno al cambio de estación.
Tras una nube se asoma
tímida la luz.
Ese sol que brilla y te recuerda
en cualquiera de tus formas
y significados
también precisa
de ti,
de tu mirada,
de la dulzura de tu voz.
La vida es demasiado
corta para quedarnos con las ganas
y las agencias de viajes
tienen billetes
a ciudades donde el amor
se vive sin importar el qué
dirá la gente,
si llevas anillos en tu dedo
(símbolos de encadenamiento)
o si las cuentas no cuadran
No tengo prisa, podré esperar
a que la ocasión
nos convoque
sin condiciones
y deseando continuar.
.

Antes

Antes de ofrecerte mi amor en estos
versos,
me ofrezco mi amor.
Antes de poner ciudades a tus
pies, o regalarte la luna,
me di cuenta
que de poco o nada sirve
si no viví por mí mismo
eso primero
y es que aprendí que no
es egoísmo, que
para amar uno debe amarse primero.

Hacia ningún lugar

Ven conmigo esta tarde
si quieres
hacia ningún lugar.
Juntos nos perderemos
por calles alegres,
llenas de color,
y respiraremos
el aroma de los puestos
de frutas de otoño,
así como el de las hierbas
o las especies.
Nos sentaremos en la terraza
de un café a destiempo
y sin tiempo para tener prisa.
Ves que la luz de la tarde entra
por ese callejón.
Desde los miradores altos,
divisaremos la arquitectura
irregular
de la ciudad amurallada,
la ancha planicie de la vega,
las altas montañas,
y también las menos altas.
Ves conmigo esta tarde si quieres hacia ningún
lugar.
Sentarnos al lado de la
fuente del Avellano,
donde se escucha el susurro del Darro,
donde Ganivet recitaba sus versos.

Septiembre

Los árboles se van tiñendo
paulatinamente
con el ocre del otoño
que no aún no han llegado.
Septiembre y
siempre estás en mi pensamiento.
Me siento en un banco e intento expresarlo en el idioma de Goethe:
Du bist immer in meinen Gedanken
Madrid ist eine langweilige Stadt ohne dich
aber ich habe Lust mit kleinem Dinge als sitzen über die Grass in die Parken
oder schreiben dir ein kleines Gedichte.
Und auch mag ich mit die Kindern spielen, durch das Fenster von ein Bus schauen.
Ich möchte jetzt dir ansehen und alles ist möglich.
Ich werde dir sehen in meinem Träume. Hoffentlich, du wirst auch da sein.
September.
Ich werde für dich warten

Por los hijos, por las hijas

Por los hijos, por las hijas,
uno intenta mover las montañas,
subir hasta las más altas cumbres,
caminar de manera incansable
largas distancias,
despojarse de los vestidos
si pasaran frío,
darles nuestro último trozo de pan
si les hiciera falta.
Velar por su cuidado,
por su maleta de amor,
con la que un día emprenderán el viaje,
para hacer su vida.
Para entonces,
seremos referencia,
el puerto donde sus barcos,
deseen,
 venir a descansar.
Los reencuentros,
dulces abrazos,
la alegría de una casa
que entra por los portones.

Mientras seamos

Mientras seamos
río que fluye,
agua que no se estanca,
brisa cálida de abril,
que agita las ramas.
Mientras seamos verso,
mientras seamos
escalera, formada por
escalones que suben
formando una espiral.
Mientras seamos
y no nos importe tanto ser,
ni ostentar un cargo,
o ser cesado,
soportaremos
el peso
que nos propone la vida.
Mientras seamos,
calle, avenida, plaza, arrabal,
banco
que cobija
almas en septiembre.

Enfrente, un semáforo en rojo

Enfrente, un semáforo en rojo.

Hoy también me condenaste al olvido,
al exilio y sin explicaciones,
y todo por decirte que este trato
no me parece justo,
que esta lógica beneficia
sólo al que la diseña.

Posiblemente me hablarás de damnificados,
de crímenes de guerra,
imágenes de ciudades
convertidas en ruínas
tras los ataques de la aviación o
tal vez de la sinrazón de la mecánica
de la historia.

Comprenderé y te diré que
ya me puse a trabajar en los heridos,
en poner el cemento
para la construcción de la ciudad presente,
de la ciudad futura

Visitaré tu recuerdo
a diario
y lo cuidaré
como un tesoro,
por todo lo que significas,

por todo lo que de ti vive en mí.

Todos los que me calumniaron o difamaron,
nada tienen que hacer
porque siempre me alzaré,
desde las ruínas
de un nuevo amanecer
recordaré que el dulce y tierno amor
no conoce la posesión
ni los celos,
que es honesto y generoso,
que todo lo demás es puro instinto
animal, pura biología,

y a eso tampoco estamos exentos.

Reordenando ideas

Reordenando ideas
He de encontrar mi camino
El próximo tiempo
será de reflexión
Quererte así no es tan extraño
Anhelarte así es algo
cotidiano
Contigo no conjugo
el verbo pertenecer
En mi silencio
te vuelves melodía
En el amanecer pienso
en ti
Al salir de casa pienso en ti
Ya sé que tienes muchas cosas
que hacer, mucha tarea
pero de esta manera estamos todos.
Sin embargo, junto momentos
del día
para recordarte
sabiendo
que no es posible crear felicidad
en dos orillas de un río
y a la vez.
Reordenando
ideas.
Encontrando caminos hacia ti.

Si pudiera elegir

Si pudiera elegir,
elegiría verte más a menudo,
y no sólo los domingos,
porque
este corazón que palpita,
esta mente que te invoca,
quisieran
ser partícipes
de ti a diario.
Si pudiera elegir,
elegiría el sueño
de estar juntos,
sin imposibles,
sin cálculos a futuro.
La ciudad, tú y yo.

una nueva semana

Una nueva semana que comienza.

Lo complicado, lo haremos posible.
Cuando nos falten las fuerzas,  o se nos agoten las energías,

pensaremos en lo bella que es la vida
y en que existen la musica,  el amor y la poesía.

Como versos que surgen de la nada

Como versos que surgen de la nada,
en esta noche de septiembre,
la palabra se agranda en significado
cuando tu recuerdo
entra sigilosamente en este lugar que habito.
Ya aceptamos lo que no se puede cambiar.
Ya nos dijimos adiós de mil formas y maneras
pero
quisiera, que algún día,
y sin planearlo demasiado,
nos volviéramos
a encontrar
y entonces no importara el tiempo,
que marcan los relojes de arena.
Las calles nos esperan para ser testigo de las horas nuestras.

Si alguna vez me preguntas

Si alguna vez me preguntas
qué haría por ti,
yo te respondería
qué es lo que no haría, por ti.
Cuando el sol interior que
habita en nuestra alma
haga que los días grises
sean soleados,
si quieres, podemos compartir
esa mezcla de luz
que nos hace sentir.
Si alguna vez me preguntas,
qué verso no lleva algo tuyo
grabado con letra de imprenta,
yo te diría que aunque hay poemas
que tratan otros asuntos,
en su mayor parte,
cuentan algo sobre ti
y tu nombre aparece
como si
fuera un conjuro mínimo,
una palabra mágica
que ilumina
como un candil.
Si alguna vez me preguntas,
qué significas para mí,
te responderé,
¿qué no significas para mí?

Recupero la voz

Recupero la voz que callada
vivió en el silencio.
Comprendí la palabra que no dijiste,
a destiempo.
Deshago y rehago la maleta,
el destino
es incierto.
Ya entendí cómo por hache
o por be,
así me siento.
No hacía falta analizarlo
todo.
Tan sólo dejarse llevar,
fluir como el viento,
y en un día,
que es como hoy,
ven conmigo
si quieres a la estación sur
del sentimiento.

me quedo con tu aroma

El aroma fragante de las rosas,
el perfume de los lirios,
la dulzura de la flor blanca
del almendro
no superan a tu aroma.
Como las naranjas cortadas,
como el jazmín o
el azahar,
y yo me quedo con tu aroma.
Hueles a sal,
a olivar,
a tomillo y a romero,
y yo me quedo con tu aroma.
Ya me acostumbré al olor
de los humeantes cirios,
al gas que sale de los coches,
y
ante ésto,
el recuerdo instantáneo de tu aroma
me hace soportarlo.

Sigamos caminando

Sigamos caminando.
Aunque haya adioses desde el balcón,
desde el andén de la estación,
desde el otro lado de una calle concurrida
o en el contexto de una conversación telefónica.
No nos desinflemos pues queda batalla
.
Sigamos caminando.
Viviendo. Acumulando experiencias.
Elevando significado de la palabra sentir
Abrazando cada
fragmento de existencia.


Nuestros sueños no son demasiado grandes
ni demasiado pequeños.
Las reinas se mueven
en un compás defensivo.
Comprendieron el trasfondo
del bien común.


Én el exterior de estos muros,
observo
un sendero pedregoso,
olivos,
pinos y un ciprés, alguna encina,
tierra seca,
tierra desgastada,
una ciudad a lo lejos,
bloques de hormigón,
artificial civilización,
logotipos de empresas,
el vals del tranvía sobre las vías
acostumbradas.


Ahora sé que hay un camino
tras la mente enjaulada
que me lleve hasta tus ojos
en algún lugar del mañana

Acto de amor

Ningún acto de amor es en balde.
Incluso cuando no somos amados,
cuando nos hemos vaciado
amando, día tras día,
noche tras noche,
aferrados a la idea de
alguien que nos veía como una opción,
como un camino posible.
Ante esto, nos queda amor y respeto
hacia nosotros mismos.
No ser amado es simple desventura,
decía Albert Camus,
la verdadera desgracia es no amar.

Sucede que en la noche

Sucede que en la noche
cuando me desvelo,
me pongo a recordarte.
Hace tiempo ya
que no te veo,
y comprendo los motivos,
pero tu ausencia
me pesa,
y vivir sin saber de ti,
duele.
Aunque hay cosas a diario
que celebrar:
La alegría y la salud de los
nuestros,
las aficiones.
Contigo,
la vida se hace más llevadera.
Las horas pasan volando,
apenas miro el reloj
ni pregunto cómo, quién o cuándo.
A tu lado,
lo diario es
algo más que
un viaje rutinario,
aunque rutinario
no figura como palabra
en
mi diccionario.
Salvémonos. Sí. Pero,
¿de qué?
¿De la catástrofe,
del abismo,
del vértigo?
Salvémonos.
Sí. Pero de la indiferencia, de
estar tan lejos y distantes.
Y de las opiniones ajenas.
Saberse unidos,
Alma con Alma,
resistiendo pisotones de
gigantes.

Septiembre

Llega Septiembre con
un amanecer de luz ocre
que le da un tono dorado
al hotel de colores
que se ve desde mi ventana.
La vida continúa
con su ritmo pausado.
Las niñas y los niños
volverán a la escuela.
Los mayores al trabajo.
Al rutinario
mecanismo cotidiano
de la manivela de las horas.
Poco a poco, se van construyendo
nuevos espacios y Septiembre
nos traerá la vendimia,
el dulce sabor de los primeros frutos del
otoño,
paisajes urbanos
de lejanas metrópolis,
las cartas y los poemas
que se escriben
en cuartos solitarios,
bajo la luz de un flexo
o una bombilla
y que van dirigidas y hablan de
aquella persona a la que
amamos,
de aquellas personas
a las que queremos y cuidamos.

Septiembre es testigo
de todo esto. Cronica
y murmullo de una nueva fase
que hoy ha empezado.