Hoy está nublado pero sonriamos

Hoy está nublado. Sonriamos
mientras me abono a la lógica paradójica del estás pero no estas, del no estás pero estás.
Llevas ese pañuelo oscuro con círculos grises que te queda tan bien, y parece como si la noche cubriera tu día. Tal vez, el día cubra tu noche. Pero tú cubres tus días y tus noches y subes a la luna si es necesario para bajarla y colocarla como lámpara de salón o para iluminar la calle que atraviesas.
Hoy está nublado, sopla un viento incómodo pero sonriamos.

Mañana de invierno

Mañana de invierno.
Camino entre jardines,
fuentes, estanques y glorietas.
Hay árboles desnudos
cuyas hojas visten el suelo.
Un pequeño cuervo
picotea el manto caído,
y salta de a poco.
Gorriones se arremolinan
bajo el tronco de una encina.
No encuentro la salida
de este parque enrejado,
continúo siendo prisionero de tanta belleza.
De buena gana,
me quedaría en él
largas horas,
contemplando
el perfil alargado de un sauce,
o la arquitectura irregular
de los olivos.
Cálido comienzo del día.
La primavera no ha llegado,
pero le pide paso a la estación fría.

En mi balcón

En mi balcón,
hay algunas flores cuyo
perfume no cesa,
macetas que a diario riego,
ramas de rosal que se entrecruzan
con el marco
de la ventana.
Desde allí,
suelo asomarme a la tarde,
descifrar sus momentos,
respirar
y en la calidez del aire
rescatar instantes,
sembrar palabras,
pensar en futuros posibles,
sin prisa
y sin ambición.

Come to me slowly

'Come to me slowly'.
No tengo prisa.
Ven despacio, no te apresures.
No preciso poseer el aire
que surca la mañana,
no necesito que estés aquí
inmediatamente.
Dame si quieres tu mano,
déjame que componga
caricias, que extraiga
notas de tu sonrisa.
Salgamos juntos a la calle,
perdámonos por el laberinto
de las aceras,
saludemos al asfalto.
No digas que todo me da igual,
que soy un irresponsable.
La prueba la tienes en que todo me parece importante.
Me importa la luz que brilla en el comienzo del día,
me importa la sonrisa de los niños,
me importa la soledad de los hombres,
la soledad de las mujeres,
me importa la tristeza y la alegría
ajena y propia,
me importan los puzzles acabados,
los inacabados,
un dibujo infantil dedicado
sobre la mesa,
la nota en la que escribo
un buenos días.
Me importa
tu ausencia, y tu presencia,
pero...

'Come to me slowly'.
No tengo prisa.