La vida cambia

La vida cambia.
La vida avanza.
Como las páginas de un
libro que a diario lees.
Como la mañana que es precedida
por el alba y se antepone
al mediodía.
Como tu sonrisa de ayer,
hoy gris melancolía,
las razones que tiene el poder
las fabrican el miedo a ser,
el miedo a no ser,
el vértigo a vivir,
a volver a naufragar.
Pero no hay temor que valga la pena,
tu fotografía no amarillea,
tu flor no se marchita,
no te rindas, por favor,
la vida avanza
y nos espera.

Balada nocturna

El tiempo huye, el tiempo
se escapa, y la noche nos
trae una canción.
Es balada nocturna,
síntesis y resumen
de andanzas y vivencias,
de epílogos de días que terminan,
de prólogos de días que comienzan.
Hoy me propuse
caminar distinto,
aprender de la luna
que no necesita
estar acompañada para brillar,
e ir construyendo
la senda interior,
declararme la paz.
Porque no hay peor guerra
que la que uno libra contra sí
mismo.
El tiempo huye, el tiempo se
escapa.
Es tu recuerdo
un puerto amable
donde mis barcos
viajan de buen grado,
y donde la brisa
es suave y trae aroma de sal.
Balada nocturna,
fragmentos
de esta
isla cálida y oscura
en un mar de farolas
y deshabitadas calles.

Puedo percibir

Puedo percibir en tu
mirada una tristeza incipiente.
Sentada sobre la hierba,
miras al Horizonte
con los ojos
distraidos.
De veras, me gustaría ayudarte.
Pero hay situaciones que uno
no puede manejar
y que no están a nuestro alcance
resolver.
Mis contradicciones y yo,
mi coherencia y yo,
todo mi ser te aguarda,
esta noche me siento
solo, ¿me acompañas
en un viaje por el Río de las horas?

cada vez que te veo

Cada vez que te veo

en lugares abiertos
llenos de gente,
y no puedo hablarte,
me siento triste
.
Y no me acerco, y
no te acercas y pareces huir
cada vez que te miro
.
¿Qué te hace sentir incomoda?

¿Acaso no ves que sufro por tu ausencia?

¿Acaso no ves que adoro tu presencia?

Bloqueas cada instante posible.

Pero yo seguiré caminando
con la ilusión
de llegar algun dia
con la mirada
alegre y mis brazos abiertos hasta ti.

Sin preguntas ni reproches

Mi amor viene
sin preguntas ni reproches
a decirte que
vuelvas cuando quieras
a este lugar
donde el día
construye sonoros
acordes de luz.
Pasarán primaveras sin verte,
los recuerdos alcanzarán
para poder adorarte en la distancia.
Es hora de dar ejemplo y no
sólo en lo que se refiere
al estado civil o a la condición
de paterfamilias.
Por eso, no te haré pagar el impuesto
del ingrato ni organizaré planes
para dejarte en evidencia.
Tampoco intentaré
comprender demasiado
tu ambigüedad frente a algunos
asuntos.
Si me preguntan, haré un inventario
de todas virtudes.
Diré que eres algo más que
maravillosa.

de niño

De niño
subía con mi madre por las tardes
a los jardines de la Alhambra.
Allí jugábamos con los playmobil
o hacíamos barquitos con las
hojas caídas de los árboles
centenarios.
Escuchábamos
el murmullo de los canalillos,
sentíamos
la paz
que proponía
el discurso de las fuentes.
A nuestra partida de aquel lugar,
la luz del atardecer
lo inundaba todo
y al llegar a Plaza Nueva
nos diluiamos
entre el tumulto
de las calles
para retomar el pulso
de lo cotidiano.

Inventario

Cuando me desvelo
y recurro al almacén del afecto
hago inventario de amor y
doy gracias por todo
el amor que ya tengo,
que me hace bien y me conforta.
Sin embargo,
suelo echar en falta
todo el cariño
que no puedo mostrarte.
Bien sabrás por mis versos
que mis palabras, sacadas
de una estantería o de un cajón
del pasillo treinta y siete,
no son en balde.
De ellos se extrae que uno puede amar,
pero no puede obligar a ser amado.
Que guardo mi respeto,
mi admiración,
por ti y todos tus significados.
Que todo lo tuyo es bien recibido.
Que en tu jardín, la flor más hermosa,
conmigo está a salvo
y, sin entrar en guerras mundiales,
y respetando la labor de los que la
hacen crecer,
la cuidaría como si fuese propia.

Hoy te escribo

Hoy te escribo con
la ilusión de verte y las ganas de hablarte.
Hoy te escribo
para decirte que por más tiempo
que pase
esta alma solitaria
te seguirá recordando,
juntando instantes,
rescatando del tiempo
una isla para los dos.
Hoy te escribo
para decirte que mis versos
no son medida de presión.
¿Como mis palabras
podrían atacarte
si hablan
de todo lo bello
que surge al pensar en ti?

No consigo explicar

No consigo explicar
por qué tus ojos me evitan
cuando te miro.
¿ Sabes cuánto tiempo
esperé este momento ?
Pero parece que
en tu plan
no hay improvisación.
En este desierto
solo cabe la resistencia
la palabra cálida,
el afecto en tiempos de sequía

Tarde en un parque

Tarde en un parque
Fiesta infantil
Adultos que conversan
Te ves linda como de costumbre
Me duele tu distancia
 
Me acerco hasta tí
con una oferta
Cerveza, vino
Me doy la vuelta por donde he venido
Entablo conversación con algún amigo
El tiempo se me pasa volando
Hay risas, diversión
Pero no hablé contigo
Supongo que no será el lugar
ni el momento
ni los vientos hoy soplan favorables

Te veo marchar
Por favor, guarda contigo estos versos que te escribo, estas
palabras que juntan luz
en este verano que acaba
de comenzar 

Monotonía

Monotonía,
estación aburrida, gris,
donde siempre llegan los mismos trenes.

Lugares comunes,
hábitos forjados por la costumbre,
un mismo paisaje visitado
una y otra vez.

Monotonía,
¿cómo escapar?

De pronto,
viene una palabra,
que susurra bajito,
y salta entre varias frases.

De pronto, viene tu rostro, y tu imagen
aparece
sin hacer ruído.

Ilumina la estancia.

Y cuando tu rostro no aparece,
creo palabras de luz
que me sirven de guía
y fabrico mi propio brillo. 

Elogio de ti

Elogio de ti,
de toda tu belleza
conocida,
de toda tu fuerza interior
misteriosa.
Elogio de ti, que como
cada mañana
resurges
como fragmento de luz
escondido
tras las hojas
de algún árbol y creces
y te ensanchas como un
rio que surca el curso
del día hasta
atravesar el océano
de la noche en barcos
de fraternal bandera.
Elogio de ti,
de todas tus virtudes
y de los pocos defectos
que de ti conozco,
de tus vientos cálidos
que abrigan,
de tus días fríos,
en los que pareces
distante
y consciente de la labor
que ocupas en una celda móvil
e invisible.
Elogio de ti,
y de todos los elogios que de ti
todavía
no he realizado.

Cuando escribo un poema

Cuando escribo un poema
al amor, no espero ningún
premio, ni siquiera una recompensa.
Lo hago por el puro placer
de acariciar palabras de terciopelo,
o seda, de mencionar el color
de la luz del atardecer en
ciudades conocidas y en otras
a las que todavía no viajé
y en las que se puede percibir
la grandeza de una plaza antigua,
decorada con arcos
y glorietas, jardines y fuentes,
la majestuosidad de un castillo
abandonado,
el silencio de un rio,
la autenticidad
de una playa solitaria
en el mes de abril,
a la que me gustaría
invitarte.

Intentarán

Cada vez que la alegría
nos convoque a la ilusión compartida
habrá posiblemente gentes
que intentarán congelar nuestro
júbilo,
recordarnos nuestro inventario
de errores,
que aceptamos como tales
y se deben corregir
llenándonos de comprensión
y compasión, de cordura,
de afecto y ternura.
Intentarán, tal vez,
decir lo que no podemos hacer,  cohibirnos
e inhibirnos.
Pero el corazón marca
su propio compás,
sístole y diástole entremezcladas,
puzzle del sentimiento,
puente hacia un
nuevo sendero,
que resuma algunos
de nuestros anhelos.

Adelante, corazón

Adelante, corazón,
la vida continúa.
Lo que no depende de nosotros,
no está presente
pero
tú estás
en mi mente
de manera constante,
como imagen recurrente,
como pulso
palpitante.
Adelante, corazón.
La vida nos espera.
Habrá más que te querrán
pero mi querer
es distinto, y
no me comparo con
ninguno.
Mi sentimiento es río, valle, páramo,
alameda,
bosque,
sendero,
montaña, arroyo, fuente,
campo, cielo, suave brisa
que acaricia los trigales.
Adelante, corazón.

Cuando miro hacia adentro

Cuando miro hacia adentro
y descubro el
amor, la esperanza,
los recuerdos hermosos,
y busco la compasión por los iguales
como mecanismo del perdón,
como método para dejar atrás
los ya lejanos valles
del dolor,
me doy cuenta
de lo simple
que es encontrar la paz en el instante.
Quisiera ver tu sonrisa
antes de dormir pero
cuando miro hacia adentro
aparece tu rostro
en relieve y technicolor
en la pantalla de mi mente
y me consuela,
calma mi alma que conforto
con libros, música y cálida
conversación.

Cómo decirte

Cómo decirte
cuánto te pienso
en esta noche
del mes de junio
en la que a solas
me dirijo
a escribirte
algunos versos.
Aunque la vida te sitúe,
en este tiempo,
lejos de mí,
siempre estás de alguna
manera presente,
en el título de un libro,
o en una canción,
en el nombre de una calle
o un anuncio publicitario.
Cómo decirte que
aunque todo sigue adelante,
y hagamos frente
a la lucha cotidiana,
siempre hago un paréntesis
del día
para juntar dos
palabras e hilar alguna frase
invocando a tus significados
mas yo no te pido tanto.
Y significas,
claro que significas,
como esta
madrugada
con sus rincones literarios
en los que te venero.

Mañana de domingo

Mañana de domingo.
El sol entra por la ventana .
Hay muchas por hacer, por construir.
Construyamos algunos versos:

Sigo conscientemiente este camino,
a sabiendas de que no es fácil,
arrancarle versos al silencio,
leer
en libros cerrados,
abrazar tu sombra cuando
te veo alejarte en una calle
conocida.

Te he visto sonreir.
Tengo un inventario de sonrisas tuyas.
Brillas, refulges
como estrella visible
en el cielo de verano.

En ese momento,
tu luz y la mía son
como líneas secantes
que tienden a unirse
en algún
punto .

Las palabras anónimas

[Alejandro me habla de palabras
anónimas]
Las palabras anónimas
las que caminan de
incógnito,
y cuya función es clandestina.
Cualquiera puede ser anónima
si se coloca unas gafas oscuras,
un sombrero
y, al doblar la esquina,
adopta una postura de espía,
camina de puntillas
y toma notas.
También en el anonimato,
pueden ser palabras grises
que se montan en metro o
autobús y hablan
del pronóstico del tiempo
o del sorteo de lotería.
Hay palabras anónimas,
desconocidas
entre sí que, de pronto,
se alegran por el encuentro y
forman bellas oraciones
simples y compuestas.
Hay palabras anónimas
que viajan
y cuyo deleite
es el transcurso del viaje.

La soledad

La soledad pesa como mil piedras pero entonces uno recuerda que también hay algo bello en estar solo

Todo está en calma

Todo está en calma.
Incluso las ruidosas y tumultuosas
calles por las que transito
como paseante solitario
en busca
de un tiempo
al margen de la vida
de oficina y escritorio.
Nadie está exento.
Nadie está completamente a salvo
porque el mundo avanza deprisa
en este espacio,
frontera de mil fronteras,
sendero de mil senderos.
Pero todo está en calma
y sólo queda seguir aprendiendo,
seguir mejorando,
seguir creciendo y haciendo crecer,
no hay barrera insuperable
ni ancho mar que se nos resista.

Madrid, 11 de Junio

Madrid, 11 de Junio.
Las lluvias inundaron
la escuela y el metro,
las calles, los jardines.
Del cielo vinieron los rayos, las aguas
que se apresuran, el granizo
y el viento.
Me gustan los días grises y lluviosos
cuando las gotas caen sobre los
cristales de los edificios
y, en el exterior, las gentes se colocan
bajo las cornisas, utilizan periódicos
como paraguas improvisado,
se abrazan caminando
para guarecerse
del agua . Más tarde , entran en un café, y se dejan llevar por la conversación
y la dulce compañía.
Me vienen a la mente algunas ciudades
bajo la lluvia. Cada cual con su belleza clara y su belleza oculta.
Acompáñame, si quieres por este itinerario a visitar estos lugares de luces, sombras,
donde la alegría
se construye
sobre la idea de escribirte
esta poesia.

No es solo cómo yo siento

No es solo cómo yo siento
cuando mi ego se expande
y desatiende el sentir de otros.
Supongo que es justa
la medida de regular esta expansión
de forma directa.
El impulso inmediato me pide
escribirte, llamarte,
enviarte postales.
La cordura, que no es mucha,
ni es poca, a estas alturas,
me dice que escuche el silencio
y que te acompañe de lejos
con la mochila en la que
sustituyo el desencanto
por una lenta esperanza.
Si paro,
siento que me apago por dentro.
Pero hay que afrontar
las verdades y ser compañero
respetuoso en la distancia.

Hacer en lugar de decir

Preferiría hacer en lugar de decir.
Pero cuando se aplazan las acciones
a falta de permiso,
la palabra viene con ímpetu
a llenar el espacio
que separa
y cruza sigilosa
el umbral del silencio.
Puedo
reunirme con mi soledad,
aprender más,
crecer, experimentar y valorar
el gran regalo que a diario tengo
y que es la vida.
También puedo llevar a cabo
los métodos de la construcción
de la noche
imperfecta y saber
que estás a mi lado
en la imaginación,
en las ganas,
en estos versos
que te escribo,
que pretenden ser génesis
del acto.

algo bueno surge

Algo bueno surge
en los días nublados
cuando la ciudad convoca
a la gris melancolía
y al delicado aroma del recuerdo.
Soñar con los ojos abiertos
sin perder la distancia
con el reloj,
la hoja de tareas
y una foto tuya apenas guardada
en el cajón del escritorio.
Algo bueno surge en este momento.
Fugaz como un relámpago.
Sigilosa como una hoja caída de árbol en un arroyo temprano.
Dulce como el melón en verano.

Versos nuevos

Esta noche te traigo versos nuevos
que hablan de un tema antiguo.
Los grillos cantan.
Las calles están mojadas por
una cálida tormenta de verano.
Mientras tanto,
sigo en tierra de nadie
coleccionando indicios
y surco el cielo como ave
sin rumbo aparente que huye del nido
para más tarde regresar
a alimentar a sus crías y
mantener en pié
la estructura de estos
pequeños castillos compuestos
de hojas y ramas.
Esta noche te traigo versos nuevos
que hablan de un tema antiguo.
En ocasiones, el camino se hace largo,
el desaliento puede venir
disfrazado de un viento amable,
pero la voluntad inquebrantable,
seguida del latido
del corazón
nos lleva a ver en la distancia
los primeros muros de las ciudades
en las que el amor habita.

No siempre el que busca, encuentra

No siempre el que busca, encuentra .
Pero yo no te busco
pues ya te encontré
en versos no escritos,
en amaneceres claros.

No pretendo ser

No pretendo ser
algo que no soy.
No pretendo ser ni el
más inteligente, ni el más listo,
ni brillar de cara a la galería,
ni buscar el lucro,
ni presumir de nada,
ni convertirme en el más.
¿Algo bailarín? Es posible.
Risa.
Solo intento avanzar con paso firme
en el cultivo de una parcela
que se sume a
un mundo
mejor y más digno para los que
quiero y los que lo merecen.
¿Cómo valorar quién o quienes lo merecen?
Supongo que todo ser humano
que tenga alguna necesidad, carencia,
anhelo o sueño de cambio.
También el que, a pesar de tener casi todo, le falta algo.
¿Quién en la cúspide de la vida social o privada no respiró el
viento de la insatisfacción,
el aroma del desencanto?
Vaya esta canción para los que aspiran
a surcar los cielos y volar alto.

La noche y sus senderos.

La noche camina sigilosa
por sus senderos
plagados de edificios,
aceras y avenidas solitarias.
El viandante se refugia
en la tímida y tenue luz de
las farolas, en el profundo mar interno
de sus reflexiones.
Un nombre de mujer.
Una llamada telefónica desde una cabina.
Una voz somnolienta que contesta:
"¿Quién es? Son las dos de la mañana."
Una breve respuesta:
"Soy yo. Necesito verte."
Y el verbo necesitar se queda corto
cuando ya en la calle los dos
se abrazan y convocan a la orquesta
de los hurra y de los viva.
Un camino se abre.
La noche los oculta
con su oscuro manto.

Nunca es tarde para comprender

Nunca es tarde para comprender
que permanecer es una opción
y un deseo,
y no una obligación,
un mandato o un decreto.
Nunca es tarde para comprender
que cada uno ama a su manera
y en el breve lapso
que precede a un recuerdo,
se acumulan las ganas,
las razones y los argumentos
para describir con palabras
la memoria de la sed
en el vasto desierto.
Nunca es tarde para comprender que
mi humilde propósito es que
permanezcas,
en persona,
en verso,
en flor,
en palabra
como recuerdo innegociable
frente al paso del tiempo.

Esclavo de mis palabras

Seré esclavo de palabras
dichas pero...
¡bendita esclavitud
si las palabras brotan
del corazón!

La mujer que eres

Ya sé
Apenas te conozco
Pero descifro el lenguaje
con el que tus ojos me hablan
La mujer que eres
Enigmática
Elegante
Maravillosa
La mujer que imagino que eres
Con los adjetivos anteriores
Y otros que hablan
De ti
Pero que quedan pequeños
Cuando invoco a tu grandeza

Soltar

Soltar
No aferrarse
Estar a solas con uno mismo
Ordenar ideas
Comprender que si no puedes estar
Mucho menos lo harás
Si no soy capaz de vivir mi
vida con independencia
sin la referencia contínua
a tu recuerdo
Eres libre
Seamos libres
Mi corazón palpita fuerte
Por tu sola presencia
Pero los métodos de siempre
son poco eficaces
Soltar
Dar alas
Desear verte de nuevo
Continuar
Navegando
Soltar

Futuro

El tiempo de las cerezas ya quedó atrás.
La época de las tibias promesas,
de las miradas cómplices,
de las caricias,
es la que rescato
para afrontar con moderado optimismo
el presente y abrir ventanas al futuro.
Te espero al otro lado
del muro de los días y las horas.
Nadie pertenece a nadie.
Somos aves de paso que libres vuelan.
Madrid y la tarde son mágicas.
Hablo con un poeta admirado en la feria
del libro, y con él inicio
un itinerario sentimental y solitario
por una ruta de recuerdos, de música, gente
y casetas llenas de volúmenes y fascículos.
Hoy es completamente viernes
y el futuro tiene
como telón de fondo tu rostro y tu
bondad,
universos posibles.
El tiempo de las cerezas atrás quedó,
nadie robó el queso,
el futuro tiene algo de ti.
[A L.Garcia Montero]

En ocasiones

En ocasiones,
he sido injusto contigo.
No he valorado tus maniobras
para protegerme,
ni he entendido
la mejor forma de comunicar.
He hablado mucho
y tú has dicho poco.
Lo obvio no necesita
ser pronunciado.
Comprendo ahora
que mi tiempo no está perdido.
Porque estoy listo
para escucharte
y hacer balance de lo
aprendido y de lo
que está por aprender.

No es / No fue sólo

No es / No fue sólo un sueño
No es / No fue sólo una esperanza
No es / No fue sólo un
proyecto ambicioso y calculado
Fue / es / será algo simple y sencillo
Amor / coraje / entrega
Poesía en movimiento
Aprender de lo fugaz de lo vivido
Resistir la fina lluvia de los años
Nunca darse por vencido

Poema nocturno

En la noche,
todas las definiciones sobre ti,
son imprecisas.
Tú eres la que mejor
puede definirse,
la que mejor se conoce.
Quisiera, y esto lo digo
en clave de deseo,
conocerte algo más todavía.
Descubrir esa mujer no imaginada,
sino real, que
amanece sin ingredientes añadidos,
sin maquillajes
y tal como es.
La vida, eterna aliada,
nos espera
para entender el significado
del otro,
con sus virtudes y defectos.

Construir la noche

Construir la noche.
Cada fragmento,
cada elemento,
cada huella,
cada anhelo de ti.
Construir la noche
más allá de nombres propios.
Tu presencia es para mí
algo sagrado.

La mañana la construyo

La mañana la construyo con amor,
alegría, música y entusiasmo.
Dame si quieres un pedacito de luz,
un rato o toda la eternidad
a tu lado.
Juntos fabricaremos
fragmentos de historias vividas,
nos asomaremos a un mirador,
o pasearemos por ciudades antiguas. Si
lo deseas,
nos sentaremos en un banco.
La mañana la construyo
con la bandera del ahora.
El presente nos aguarda
con su generosa propuesta
cerca del mediodia.

las anclas de tus barcos

Las anclas de tus barcos
permanecen en un mar quieto.
La quietud del mar evoca la azul tristeza
de lágrimas no derramadas.
¿Será la travesía por el negro ponto
de tu alma tu continua desgracia?
Levanta y camina.
Una nueva senda se ante.

Simetrías

i)Tus manos muestran.
Tus manos hablan.
Hay días en que muestran
el anillo de tu dedo.
Otros, sin embargo,
dicen la palabra libertad.
ii) Si me acerco, te alejas.
No hay distancia física insuperable.
Las barreras las coloca la mente.
No es mi propósito llegar hasta ti
de forma inminente.
Pensarte es viaje y no destino.
En mi recuerdo habitas,
como pulso constante,
como ave nocturna que volara bajo y
se posara en la rama
de un árbol cercano.
Debo aparcar a un lado el ego, ese eterno vigilante.
Recurrir
a la soledad, como leal
compañera y al silencio,
como mecanismo operativo.
¡Cómo me cuesta
no explicarte
la marea oculta
que mueve este océano de latidos!
iii) No vine a poseer todo,
pero me acusaron de quererlo todo...
Una cadena de afecto-amor-ternura
sintetiza todos los cargos
en mi contra.
Después de todo,
conozco algunos de tus sufrimientos
que no son muy distintos
a los míos.
¡Vuela bien alto vuela!
Regresa cuando quieras a este lugar
donde la noche
es un paraiso (a medias) escondido.

Hospitales

Hospitales.
Largas galerías.
Donde abunda la luz neutra
y en las que la soledad se respira
a cada brizna de aire.
El hombre camina solo.
Uno puede intentar ser
sustento,
morada donde otros
buscan su refugio,
pero la presencia se
convierte en anécdota.
El amor entregado se transforma en ingrediente necesario
para el alivio del alma.
Por los senderos de la vida,
nos valen como acompañantes la caricia, el abrazo
y la cálida palabra.